¿Qué es la fijación de metas y objetivos?
Algunas personas pueden tener problemas para enfocarse en los objetivos porque no los distinguen de los esfuerzos de superación personal, más casuales y cotidianos. Decidir empezar a salir a correr todos los días no necesariamente se trata de un objetivo deliberado. Así que repasemos lo que significa fijar metas y objetivos.
La fijación de metas es un proceso explícito y deliberado que comienza con la identificación de un nuevo objetivo, habilidad o proyecto que deseas lograr. Luego, haces un plan para lograrlo y trabajas para ello.
En lugar de correr sin un propósito particular, un verdadero objetivo sería más parecido a empezar un programa de entrenamiento para una carrera específica, como un medio maratón del Día de Acción de Gracias, que requiere una planificación, una motivación y una disciplina mucho más dedicadas.
¿Por qué es importante fijar metas y objetivos?
Cuando fijas objetivos y metas, tomas el control de la dirección de tu vida o de tu trabajo. Los objetivos hacen que te enfoques. Las decisiones que tomes y las acciones que realices deberían acercarte más al logro de esos objetivos.
Fijar objetivos y metas te mantiene en movimiento y sintiéndote productivo. También beneficia significativamente tu organización. Cuando fijas metas, creas una imagen de cómo podría ser tu vida o tu negocio. Luego empiezas a impulsarte a ti mismo y a tu equipo para obtener los mejores resultados posibles.
¿Qué es la teoría de la fijación de metas y objetivos?
La teoría de fijación de objetivos, propuesta por el psicólogo industrial y organizacional Edwin Locke, recomienda cómo fijar los tipos de metas y objetivos más efectivos. Locke descubrió que los empleados tienen un mejor desempeño y están más motivados para lograr los objetivos si estos son difíciles.
En otras palabras, no puedes hacer trampa. Cuanto más fácil sea el objetivo, menos trabajarás para lograrlo. Si fijas metas y objetivos difíciles (pero no imposibles), en realidad pondrás el mayor nivel de esfuerzo.
Este artículo explica en detalle los otros aspectos importantes de la teoría de Locke, como fijar metas realistas y estar motivado. Sigue leyendo para sacar el máximo provecho de tus metas personales o hacer que tus empleados sean efectivos al fijar los suyos.
Cómo fijar objetivos y metas en 7 pasos
Si los objetivos son tan importantes, ¿por qué no los logramos? Porque no planeamos los pasos para llegar hasta allí.
Un proceso de fijación de metas y objetivos te obliga a pensar en el camino (es decir, cómo vas a lograr tus metas) en lugar de solo en el destino final. Echa un vistazo a estos pasos para comenzar.
1. Piensa en los resultados que quieres ver
Antes de fijar un objetivo, mira más de cerca lo que estás tratando de lograr y hazte las siguientes preguntas:
- ¿Este objetivo es algo que realmente quieres?
- ¿Se alinea con tus valores y metas?
- ¿Es lo suficientemente importante como para dedicarle horas de tiempo y esfuerzo?
Si no estás dispuesto a dedicarle tiempo, es posible que no valga la pena intentarlo.
Si creas una larga lista de metas y objetivos para intentar cumplir al mismo tiempo, puede que tengas dificultades para lograr cualquiera de ellos. En su lugar, usa las preguntas anteriores para determinar qué metas son los más importantes para ti en este momento y luego concéntrate en esos pocos.
2. Crea metas SMART
Una vez que te hayas centrado en lo que realmente deseas, asegúrate de que tu objetivo cumpla con los criterios de metas SMART:
- Específicos (Specific)
- Mensurables
- Alcanzables
- Realistas
- De duración determinada (Time-bound)
La parte más importante de la fijación de objetivos SMART es hacer que tu objetivo sea específico, para que puedas hacer un seguimiento claro de tu progreso y saber si lo alcanzaste. Cuanto más específico seas con tu objetivo, mayores serán las posibilidades de que lo logres.
Por ejemplo, muchas personas fijan objetivos para perder peso, pero no siempre deciden cuánto peso quieren perder y cuándo quieren lograr ese objetivo. Un objetivo específico sería: “Quiero perder 10 kilos para el 4 de julio”. Este objetivo proporciona una cantidad exacta de peso que perder y una fecha límite para hacerlo.
3. Escribe tus metas
Cuando escribes tus metas y ojetivos, se vuelven reales y tangibles en lugar de una vaga idea que reside solo en tu mente. Una vez que hayas escrito tus objetivos, ponlos en algún lugar visible, como el espejo o cerca de la pantalla de la computadora. Pon los objetivos del equipo en las paredes, junto a los escritorios de todos, e incluye los objetivos de la empresa en las presentaciones internas.
Esta táctica te recuerda que debes seguir trabajando en tus metas a diario. Cuando escribas tus objetivos, usa un tono positivo para mantenerte entusiasmado con lograrlos.
4. Crea un plan de acción
Muchas personas deciden un objetivo pero nunca crean un plan de acción para determinar exactamente cómo lo lograrán. Tu plan de acción debe incluir el objetivo general que estás tratando de alcanzar y todos los pasos que debes seguir para llegar hasta allí.
No tengas miedo de ser creativo con tu plan de acción; libera la imaginación. Escribe tu objetivo usando crayones, marcadores o lápices de colores, por ejemplo. Según Forbes, crear un plan de acción de esta manera activa una parte diferente de tu cerebro y cementa los objetivos en tu mente.
5. Crea un cronograma
Como parte de tu plan de acción, usa un creador de cronogramas para visualizar los roles, las tareas, los hitos y los plazos para lograr tu objetivo. Una vez que hayas establecido esas fechas, intenta ajustarte a ellas lo más posible. Un cronograma crea una sensación de urgencia, lo que, a su vez, te motiva a cumplir con los plazos y lograr tu objetivo.
6. Empieza a trabajar
Ahora que has planeado todo, es hora de actuar. No hiciste todo este trabajo solo para olvidarte de tu objetivo. Cada paso que des debe llevarte a otro, hasta que consigas tu objetivo.
7. Vuelve a evaluar y medir tu progreso
Necesitas mantener tu motivación fuerte para lograr tu objetivo. Considera programar una evaluación semanal, que podría incluir medir tu progreso y controlar el cronograma. Una vez que veas lo cerca que está la línea de llegada, te sentirás más motivado para seguir hasta el final. Si estás un poco atrasado, realiza los ajustes necesarios y sigue adelante.
La evaluación también es muy importante para adaptarte a cambios que surjan. Por ejemplo, si tu meta está conectada a tu desempeño en el trabajo y tu posición cambia, es probable que tengas que ajustar tu meta para que se alinee con tu nueva posición. El “2021 Gartner Goal Setting Employee” reporta que solo el 44% de los empleados actualizan sus metas y objetivos después de un cambio en su rol de trabajo. Esto puede causar una incongruencia en tu progreso y hará que sea más difícil alinearte con tus objetivos. Sin embargo,